Extraordinary “Montreal” chairs designed by Otto Frei in stained beech and leather from 1967. The German architect Otto Frei rose to prominence in 1967 when he was commissioned to design the German pavilion at the world expo in Montreal Canada. He designed and learned how to build tents with minimal resources in Chartres and continued and improved his craft throughout his career. It’s not at all hard to see the similarities between the architectural designs by Frei when we take a closer look at these chairs. The tapered and slender legs made of stained beech elegantly held up the saddle leather of the backrest. The frame is reinforced with visible metal plates that result in a very subtle detail that is not immediately visible from a distance. Under the chair, we see three high-quality sturdy straps spanning the brown thick leather over the seating. When watching the chair from the side you will notice a slight upwards line of the frame towards the beginning of the seat. This not only makes for better comfort but also gives this design an edge. The wear of this chair is consistent with age and use. For instance, the leather has few signs and the wooden frames show little marks and scratches. Overall a very special pair of chairs suffering very little aging along the way.
Extraordinarias sillas "Montreal" diseñadas por Otto Frei en haya teñida y cuero de 1967. El arquitecto alemán Otto Frei saltó a la fama en 1967, cuando se le encargó el diseño del pabellón alemán en la exposición mundial de Montreal, Canadá. Diseñó y aprendió a construir carpas con recursos mínimos en Chartres y continuó y mejoró su oficio a lo largo de su carrera. No es difícil ver las similitudes entre los diseños arquitectónicos de Frei cuando miramos de cerca estas sillas. Las patas afiladas y esbeltas de haya teñida sostienen con elegancia el cuero de silla del respaldo. El armazón está reforzado con placas metálicas visibles que dan lugar a un detalle muy sutil que no es inmediatamente visible desde la distancia. Debajo de la silla, vemos tres robustas correas de alta calidad que sostienen el grueso cuero marrón del asiento. Al observar la silla desde el lateral, se aprecia una ligera línea ascendente del armazón hacia el principio del asiento. Esto no sólo mejora la comodidad, sino que también da a este diseño una ventaja. El desgaste de esta silla es consistente con la edad y el uso. Por ejemplo, el cuero tiene pocas señales y los marcos de madera muestran pequeñas marcas y arañazos. En general, se trata de un par de sillas muy especiales que han sufrido muy poco envejecimiento por el camino.
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