Katerina Belkina, 11 mililitros por minuto, 2018, Impresión de pigmento de archivo

Artista: Katerina Belkina
Título: 11 mililitros por minuto
Medios: Fotografía, Pintura digital
Año: 2018
Series: Zweiraumwohnung
Dimensiones: 150 x 150 cm
Edición: 3 + 1 Prueba de artista
Firma: en el reverso
Impresión: Archival Pigment Print on Hahnemühle Photo Rag® Ultra Smooth, Dibond mount
Marco: 150,2 x 150,2 x 5 cm, color: gris-marrón, cristal de museo con protección UV y revestimiento antirreflectante (Mirogard UV90 2 mm)
Rejilla de madera: opcional 400 EUR

Concepto de la serie "Zweiraumwohnung":
Una Zweiraumwohnung no es sólo el tipo más común de vivienda urbana; también representa un sistema de coordenadas para un urbanita típico. He pasado más de la mitad de mi vida en apartamentos de dos habitaciones. El mundo es cada vez más abierto para hacer negocios, comunicarse, viajar y establecer conexiones, y sin embargo nuestra vida está cada vez más recluida. Parece comprimida al tamaño de un pequeño apartamento. El rango de movimiento del cuerpo se limita a una o dos habitaciones y al camino entre ellas. Cada día comienza con una determinada secuencia ritualizada de acciones. La mente resuelve simultáneamente conflictos políticos mundiales, participa en guerras reales y de información, experimenta crisis económicas, viaja por todo el mundo, se comunica con personas de todo el mundo y procesa una tonelada de información sobre personas y lugares que no conocemos. Da la vuelta al mundo y se comunica con los demás, independientemente de la distancia física. A menudo participamos pasivamente en la vida de la comunidad mundial, y nuestra participación no tiene limitaciones geográficas, a diferencia de nosotros. Es precisamente esta disonancia la que nos divide cada vez más en dos espacios separados: la mente y el cuerpo.

Las fotografías que sirvieron de base para cada una de las obras del proyecto se tomaron en uno u otro rincón de mi apartamento, donde paso la mayor parte de mi vida cotidiana. En el vídeo del proyecto se pueden observar todas mis actividades cotidianas y discretas, que incluso yo diría que parecen vistas a través de la ventana de la casa de enfrente. Escuche de fondo las últimas noticias después de todo el ajetreo, ¡o una breve pista de meditación de cinco minutos! Como un astronauta en una nave espacial, me despierto y comienzo mi rutina diaria: Trabajo, hago mis tareas, cuido de mi familia, y luego estoy en mi paseo espacial en órbita por Internet, conectada al resto del mundo y capaz de calmarme mientras absorbo información, observo la vida de los demás, pienso en temas sociales serios. Es tan trivial y tan extraño al mismo tiempo. Hace treinta años, el mundo era un lugar completamente distinto. Este periodo parece un punto de inflexión.