José Caballero, born in Huelva in June 1915 and died in Madrid in May 1991, is a Spanish painter.
José Caballero studied at the Padres Agustinos school and completed his baccalaureate at the Huelva Institute, where he showed a certain talent for drawing. In the 1920s, he met the poet Adriano del Valles. In 1924 his father died, leaving his family in a very difficult economic situation.
In 1930 he moved to Madrid to study industrial engineering, which he abandoned two years later to join the Royal Academy of Fine Arts in San Fernando. He also took classes in the studio of Daniel Vázquez Díaz, whom he knew in Huelva, painting the murals of the Monastery of La Rábida. Thanks to his master, he came into contact with the most remarkable artists and intellectuals of the moment. Shortly after, he collaborated with artists such as Federico García Lorca in an exhibition at the Ateneo de Huelva, which was so controversial that it was closed at the very moment of its inauguration.
In 1933 he frequently visited the Uruguayan constructivist painter Joaquín Torres García, and a year later the sculptor Alberto Sánchez Pérez, from whom he learned a lot. That same year Federico García Lorca incorporated him into the La Barraca University Theater, where he provided several designs for the company's plays.
He also designed the scenography for the play Historia de un soldado at the Madrid Student Residence. It was there that he became friends with Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Maruja Mallo and Luis Buñuel.
The year 1935 represents for the artist a creative stage very linked to Spanish surrealism. He created three posters with Adriano del Valle in the Ateneo de Sevilla and illustrated poems by Federico García Lorca and Pablo Neruda. He also contributes to avant-garde magazines such as Cruz y raya, Noreste, Línea and Caballo Verde para la poesía or for the Primera Feria de dibujo of the Sociedad ibérica de artistas (first drawing fair of the Iberian Society of Artists).
with the arrival of the Spanish Civil War, several of these artists went into exile or disappeared. This is not the case for José Caballero, who the war will overtake and enlist to draw maps. After the conflict, he carried out numerous works as a decorator for cinema, theater and dance (ballets of Pilar Lopez in Madrid, London and Paris). He collaborated with great directors of the Spanish scene and this work was immortalized in numerous photos by photographer Juan Gyenes in the 1940s and 1950s.
In 1949, he created his first painting for the Spanish Tourist Office and illustrated several books of poetry. His success was notable until in 1950 he was invited to the 25th edition of the Venice Biennale and then held his first major individual exhibition in Madrid, in the Clan gallery. It was then that he became interested in expressionism and in 1953 he exhibited in the Reina Sofía Museum in Madrid. In 1957 he met Pablo Picasso in Paris. A change then gradually takes place in him and in his work, more abstract, in which he includes different elements such as mixed techniques or collages specific to the materialism of Antoni Tàpies, or which he brings back from his travels, like that in Turkey , where he will try his hand at geometry.
Several exhibitions of his work will take place in the years that follow.
In 1972 he organized an anthological exhibition in Huelva, where he had previously carried out several works for the Provincial Council. The following year, one of his exhibitions was censored by the Ministry of the Interior.
In 1984 he received the National Plastic Arts Prize. Golden wooden frame with glass pane
68.5 x 57.5 x 4 cm
José Caballero, nacido en Huelva en junio de 1915 y fallecido en Madrid en mayo de 1991, es un pintor español.
José Caballero estudió en el colegio de los Padres Agustinos y realizó el bachillerato en el Instituto de Huelva, donde mostró cierto talento para el dibujo. En los años veinte conoció al poeta Adriano del Vallés. En 1924 muere su padre, dejando a su familia en una situación económica muy difícil.
En 1930 se traslada a Madrid para estudiar ingeniería industrial, carrera que abandona dos años más tarde para ingresar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. También recibió clases en el estudio de Daniel Vázquez Díaz, a quien conoció en Huelva, pintando los murales del Monasterio de La Rábida. Gracias a su maestro, entró en contacto con los artistas e intelectuales más notables del momento. Poco después colaboró con artistas como Federico García Lorca en una exposición en el Ateneo de Huelva, que fue tan polémica que se clausuró en el mismo momento de su inauguración.
En 1933 visitó con frecuencia al pintor constructivista uruguayo Joaquín Torres García, y un año después al escultor Alberto Sánchez Pérez, de los que aprendió mucho. Ese mismo año Federico García Lorca le incorporó al Teatro Universitario La Barraca, donde realizó varios diseños para las obras de la compañía.
También diseñó la escenografía de la obra Historia de un soldado en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Allí entabló amistad con Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Maruja Mallo y Luis Buñuel.
El año 1935 representa para el artista una etapa creativa muy vinculada al surrealismo español. Realiza tres carteles con Adriano del Valle en el Ateneo de Sevilla e ilustra poemas de Federico García Lorca y Pablo Neruda. También colabora en revistas de vanguardia como Cruz y raya, Noreste, Línea y Caballo Verde para la poesía o para la Primera Feria de dibujo de la Sociedad ibérica de artistas.
con la llegada de la Guerra Civil española, varios de estos artistas se exiliaron o desaparecieron. No es el caso de José Caballero, a quien la guerra alcanzará y enrolará para dibujar mapas. Tras el conflicto, realiza numerosos trabajos como decorador para cine, teatro y danza (ballets de Pilar López en Madrid, Londres y París). Colaboró con grandes directores de la escena española y este trabajo quedó inmortalizado en numerosas fotos del fotógrafo Juan Gyenes en los años cuarenta y cincuenta.
En 1949 realiza su primer cuadro para la Oficina Española de Turismo e ilustra varios libros de poesía. Su éxito fue notable hasta que en 1950 fue invitado a la 25 edición de la Bienal de Venecia y realizó su primera gran exposición individual en Madrid, en la galería Clan. Fue entonces cuando se interesó por el expresionismo y en 1953 expuso en el Museo Reina Sofía de Madrid. En 1957 conoce a Pablo Picasso en París. Se produce entonces un cambio paulatino en él y en su obra, más abstracta, en la que incluye diferentes elementos como técnicas mixtas o collages propios del materialismo de Antoni Tàpies, o que trae de sus viajes, como el de Turquía , donde probará con la geometría.
Varias exposiciones de su obra tendrán lugar en los años siguientes.
En 1972 organiza una exposición antológica en Huelva, donde previamente había realizado varios trabajos para la Diputación Provincial. Al año siguiente, una de sus exposiciones es censurada por el Ministerio del Interior.
En 1984 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas. Marco de madera dorada con cristal
68.5 x 57,5 x 4 cm
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