El talento en ascenso de la escena del diseño de Lisboa nos cuenta cómo convertir las ideas y los sueños en realidad

La artista nacida en Brasil, Juliana Cavalcanti, es lo que podría llamarse una "todóloga". Se describe a sí misma como una persona cautivada por la belleza desde una edad muy temprana, y atribuye a su experiencia diversa, su refinada estética y su fascinación por las formas perfectas el haberla llevado a su verdadera pasión por el diseño. Su trabajo multidisciplinario comenzó en la moda, trabajando entre su São Paulo natal, Londres y finalmente Lisboa, donde reside actualmente.

Es aquí, en Lisboa, donde Juliana estableció Ju, su estudio que hace básicamente... todo. Desde el desarrollo de conceptos hasta el diseño de marcas e interiores, el trabajo de Juliana aporta personalidad a los espacios físicos. Cree que el diseño y la belleza pueden ser nuestras mejores armas para escapar de la realidad del frenético mundo actual, y sin duda pueden transformar los entornos, cambiar el estado de ánimo de las personas y estimularlas a relajarse y disfrutar de la vida.

Nos sentamos con Juliana para hablar de todo lo relacionado con el diseño y, por supuesto, para conversar sobre su selección de muebles llenos de personalidad para el hogar de buen gusto de la actualidad.

¡Hola Juliana! Eres una diseñadora de Brasil, pero llevas más de 15 años viviendo en Lisboa. ¿Cómo ha inspirado la ciudad tu trabajo?

Muchas ciudades me han inspirado y siguen inspirándome. Lisboa en particular, siendo mi hogar durante tanto tiempo, ha tenido una gran influencia. Aunque me atrevo a decir que mi estilo no es el típico de aquí, la luz de esta ciudad, su alma y su historia me han llevado a intentar introducir estos elementos en mi trabajo. Las vistas de Lisboa, el cielo abierto, el encanto de los edificios antiguos, la pátina que hay por todas partes... todo esto me llena el alma y me motiva a crear diseños igualmente inspiradores.

¿Cómo has visto evolucionar tu actividad de interiores con el paso del tiempo?

Es increíble observar cómo cada proyecto es como una escuela. Ha ayudado a que mi práctica evolucione enormemente. En los últimos años, la definición de mi identidad como diseñadora ha tomado un papel central. Con mucho espacio para cambiar y crecer, he desarrollado una estilo que ha funcionado como "huella" en cada uno de mis proyectos. Por supuesto, siempre habrá los pequeños errores técnicos que a veces aparecen, pero con el tiempo simplemente llegas a saber más y a mejorar tu atención a los detalles. Esto por sí mismo trae mejores resultados.

Dices que las ideas están en el corazón de un sueño, y trabajas para hacerlas realidad. ¿Cómo combinas tu visión con el espacio soñado por tu cliente?

Creo que este es uno de los mayores retos que tenemos: convertir el sueño de nuestro cliente en una realidad. Por supuesto, el hecho de que te permitan crear puede impulsarte como persona creativa, y a veces no tienes clientes que estén en la misma línea que tú. Por eso, ahora, antes de empezar cualquier proyecto, trabajo primero en el aspecto de la comunicación para asegurarme de que podemos empezar de la manera correcta y trabajar bien juntos. Tener visión es importante, pero ser flexible y paciente es igualmente clave.

¿Cómo cuentas una historia a través del diseño?

Para mí, contar una historia es ser capaz de encontrar ese lugar en la conciencia del diseño donde reside la identidad. Se ve más claramente en los pequeños detalles: acabados de los materiales, texturas, colores. También está claramente presente en la decoración: la elección de los objetos y su combinación con las piezas de arte. Y, por supuesto, una manera muy fuerte de añadir alma a un proyecto es a través del diseño vintage: piezas con historia que vale la pena contar. Todas estas cosas en conjunto cuentan una historia de principio a fin. Exponen la personalidad del espacio y dan ganas de sentarse y simplemente observar.

Háblanos de las experiencias artesanales para tu proyecto más reciente de Made in Situ. ¿Cómo fue trabajar con el diseñador Noé Duchaufour-Lawrance?

La artesanía siempre ha sido una de mis mayores pasiones. Siento una inmensa admiración por todo lo que dura toda la vida y no está sujeto a las tendencias. Conocer a Noé fue una de las cosas más inspiradoras que me han ocurrido. Él profundiza en sus creencias y su visión, y no se asusta ante los retos que puedan surgir en el camino. Para Made in Situ, no participé en las decisiones creativas, pero tuve la increíble oportunidad de seguir el trabajo de Noé de cerca. Cuando finalmente abrió la galería en Lisboa, le ayudé con el diseño de la experiencia. La idea era crear una experiencia gastronómica desconcertante, pero con Covid cruzándose en nuestro camino, sólo conseguimos hacer algunas vivencias pequeñas. Quizá no exactamente como lo habíamos planeado, pero de igual manera valió la pena.

Fantastic Frank, Lisboa, abril de 2020 © Alexander Bogorodsky
Y tu trabajo en el proyecto Fantastic Frank es ciertamente fantástico. ¿Cómo se trasladó esa sensación de serenidad del concepto a la vida real?

Fantastic Frank es un gran proyecto con una idea impecable subyacente; para ser sinceros, es algo que faltaba en el negocio inmobiliario. Todos estamos tan acostumbrados a ver los mismos diseños una y otra vez cuando buscamos una nueva vivienda. Esto hace que sea realmente difícil encender la imaginación y estar convencido de comprar o alquilar una propiedad. Lo que puedes ver con Fantastic Frank es cómo un simple toque de diseño y una gran fotografía pueden transformar un lugar, elevándolo a otro nivel. Esto no sólo eleva el valor, sino que también gana una nueva dimensión que la gente no olvida fácilmente, y eso el poder de la belleza.

¿En qué te has inspirado para tu colección de PAMONO?

Me encanta PAMONO. Es realmente una gran fuente de todo tipo de diseño y piezas con carácter y alma. Tener tantos diseños vintage de todo el mundo en un solo lugar ya es bastante bueno, pero también poder admirar y trabajar con hermosas nuevas creaciones de todo tipo de nuevos diseñadores es realmente un sueño para alguien como yo.

Las piezas que elegí para Awakening Senses resuenan con mi identidad visual; me hacen sentir algo, ya sea por el diseñador que hay detrás de ellas, o por la hermosa artesanía que se necesitó para crearlas. Al final nos sentimos atraídos por la belleza, aunque sea algo bastante subjetivo. Sin embargo, espero que los lectores puedan identificarse con la colección y logren hacerla suya.

Danos tu mejor consejo para crear el ambiente adecuado.

Trata siempre de entender el espacio y todas sus posibilidades: la forma en que la luz entra desde el exterior y su movimiento a lo largo del día. Ten en cuenta el entorno y el contexto del lugar. ¿Cuáles son las texturas que resaltarán su belleza? ¿Cuál es la combinación perfecta de materiales que permitirá que el diseño se desarrolle en armonía? Todas estas son preguntas que uno debe hacerse antes de empezar a diseñar. Además, una acertada elección de los colores y la comprensión de lo que cada tonalidad aportará a la percepción de la gente es igualmente esencial. Hay que combinar muchos elementos para crear un buen ambiente. Sin embargo, si tuviera que reducirlo a un simple consejo, tendría que ser: sigue tu instinto. Deja que el diseño provoque tus sentidos. Y entonces sabrás cuál es el camino correcto.

Gracias, Juliana. Ha sido un placer hablar contigo.

¡Gracias, PAMONO, nos vemos pronto!

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