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Exceptional and important Swedish crystal vase has a high percentage of lead oxide; the top has a delicate tulip shape with a richly curved rim while the magnificent base is massive and square. This aesthetically bold contrast fascinates us with its unparalleled plasticity and refinement. In addition to the perfect workmanship, which is extremely accurate and precise, the vase has a special and detailed polish, obtained with pumice and cerium oxide dissolved in water, which gives the object a very high standard of quality. In addition, the high content of lead oxide gives the crystal exceptional transparency and a high refractive index. Its shape is simple and bold, expertly proportioned, the result of intelligent aesthetic reflection in pure modern Swedish style. It was produced between 1980 and 1985 in Sweden in a craft workshop in the province of Smaland; there is an area in the region known for glass production since the 18th century called "glasriket"; from the 20th century to the present there are 13 glassworks and foundries in the area and a large number of smaller craft businesses. Initially, the glassworks were engaged only in the mass production of glass for the domestic market. As competition increased at the end of the 19th century, some glassworks, began to use designers to make special items, which were successful during the 20th century. It was then that the term Glasriket was coined when glassworks in eastern Småland came to exhibit these modern-designed items that were sold mainly abroad, unlike the other glassworks in the country that were exclusively engaged in mass production for the domestic market. One of those very small and hard-working emerging companies made our designer vase. In the south of the country, there is now a glass route between Kalmar and Vaxjo, a road on which it is possible to meet and visit many glassworks, including Kosta Boda; other important and famous Swedish glassworks are Orrefors and Maleras. In general, Swedish crystal is known for its exceptional quality, craftsmanship, and artistic beauty, making it highly prized by collectors and enthusiasts around the world. The vase bears a strange mark representing the stylized shape of a Viking ship, the hull has the classic shape of that type of ship with a dragon-headed prow, and on the side of the ship are ground four round points that would represent the shields of Viking soldiers, also above the dots branch off four backward sloping lines that would represent the ship's oars raised, as if the vessel were landing, below the excavation are represented the waves of the sea, all enclosed in a ground rectangle drawn with the four corners cut off. It has not been possible to precisely trace its identification, but it could be a specific mark of one of those small crystal makers we mentioned earlier, who used the Viking ship as a distinctive element, or it could be a unique design created for that particular vase. The vase is in good condition, only one corner at the base was chipped and it was chamfered slightly (see photo). Measurements diameter cm.23, height cm.35.
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Excepcional e importante jarrón de cristal sueco con un alto porcentaje de óxido de plomo; la parte superior tiene una delicada forma de tulipán con un borde ricamente curvado, mientras que la magnífica base es maciza y cuadrada. Este contraste estéticamente audaz fascina por su plasticidad y refinamiento sin igual. Además de la perfecta factura, extremadamente exacta y precisa, el jarrón tiene un pulido especial y detallado, obtenido con piedra pómez y óxido de cerio disueltos en agua, que confiere al objeto un altísimo nivel de calidad. Además, el alto contenido de óxido de plomo confiere al cristal una transparencia excepcional y un elevado índice de refracción. Su forma es sencilla y atrevida, expertamente proporcionada, resultado de una inteligente reflexión estética al más puro estilo sueco moderno. Se fabricó entre 1980 y 1985 en Suecia, en un taller artesanal de la provincia de Smaland; hay una zona en la región conocida por la producción de vidrio desde el siglo XVIII llamada "glasriket"; desde el siglo XX hasta la actualidad hay 13 fábricas y fundiciones de vidrio en la zona y un gran número de pequeñas empresas artesanales. Al principio, las cristalerías se dedicaban únicamente a la producción en serie de vidrio para el mercado nacional. Al aumentar la competencia a finales del siglo XIX, algunas cristalerías empezaron a recurrir a diseñadores para fabricar artículos especiales, que tuvieron éxito durante el siglo XX. Fue entonces cuando se acuñó el término Glasriket, cuando las cristalerías del este de Småland empezaron a exhibir estos artículos de diseño moderno que se vendían principalmente en el extranjero, a diferencia de las demás cristalerías del país que se dedicaban exclusivamente a la producción en serie para el mercado nacional. Una de esas pequeñas y trabajadoras empresas emergentes fabricó nuestro jarrón de diseño. En el sur del país hay ahora una ruta del vidrio entre Kalmar y Vaxjo, una carretera por la que es posible conocer y visitar muchas cristalerías, entre ellas Kosta Boda; otras cristalerías suecas importantes y famosas son Orrefors y Maleras. En general, el cristal sueco es conocido por su excepcional calidad, artesanía y belleza artística, por lo que es muy apreciado por coleccionistas y aficionados de todo el mundo. El jarrón lleva una extraña marca que representa la forma estilizada de un barco vikingo, el casco tiene la forma clásica de ese tipo de barco con una proa en forma de cabeza de dragón, y en el costado del barco están esmerilados cuatro puntos redondos que representarían los escudos de los soldados vikingos, también por encima de los puntos se ramifican cuatro líneas inclinadas hacia atrás que representarían los remos del barco levantados, como si el navío estuviera desembarcando, por debajo de la excavación están representadas las olas del mar, todo ello encerrado en un rectángulo esmerilado dibujado con las cuatro esquinas cortadas. No ha sido posible rastrear con precisión su identificación, pero podría tratarse de una marca específica de uno de esos pequeños fabricantes de cristal que mencionábamos antes, que utilizaban el barco vikingo como elemento distintivo, o bien podría ser un diseño único creado para ese jarrón en particular. El jarrón está en buen estado, sólo se astilló una esquina de la base y se biseló ligeramente (véase la foto). Medidas: diámetro, 23 cm; altura, 35 cm.
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