The Plague Kings is an original etching on the Japanese paper, realized by James Ensor in 1895, signed on the plate and dated, unique state, with the second signature on the reverse and, inscribed: “à mon ami Léon Songuenet et que vivent Poe et Baudelaire”, "To my friend Léon Songuenet and long live Poet Baudelaire” In good conditions, following Taevernier no states are known to exist. The etching was inserted in the deluxe edition of Gregoire Le Roy's book on Ensor (Van Oest & Co., Brussels, 1922). Edition of 55 prints on japan paper. Included a frame. This etching is presenting, peculiar figures seated around a table, there is a skeleton hanging from the ceiling. Ref. Taevernier, Auguste (1999). James Ensor. Belgium: Pandora/Snoeck-Ducaju & Zoon, p. 247 no. 100. Skeleton and mask are the most important topic of Ensor artworks,he was fascinated by the dark and silenced skeleton and skulls and could express his art through observation of many skeletons in his studio, here this original etching is one of the precious results of this observation and deepening in the mysterious world of the dead. James Ensor (1860-1949), is a Belgian painter and printmaker, an important influence on Expressionism and Surrealism. Ensor's early works, such as Russian Music (1881) and The Drunkards (1883), depict realistic scenes in a somber style, his palette subsequently brightened and he favored increasingly bizarre subject matter. Such paintings as The Scandalized Masks (1883) and Skeletons Fighting over a Hanged Man (1891) feature figures in grotesque masks inspired by the ones sold in his mother's gift shop for Ostend's annual Carnival. Subjects such as carnivals, masks, puppetry, skeletons, and fantastic allegories are dominant in Ensor's mature work. Ensor dressed skeletons up in his studio and arranged them in colorful, enigmatic tableaux on the canvas, and used masks as a theatrical aspect in his still lifes. Attracted by masks' plastic forms, bright colors, and potential for psychological impact, he created a format in which he could paint with complete freedom. Ensor was a prolific and accomplished printmaker. He created 133 etchings and drypoints over the course of his career, with 86 of them made between 1886 and 1891 during the height of Ensor's most creative period. Ensor himself recognized that the prints were a key part of his artistic legacy, stating in a letter to Albert Croquez in 1934: "Yes, my intention is to go on working for a long time yet so that generations to come may hear me. My intention is to survive, and I think of the solid copper plate, the unalterable ink, easy reproduction, faithful prints, and I adopt etching as a means of expression
Los Reyes de la Peste es un aguafuerte original sobre papel japonés, realizado por James Ensor en 1895, firmado en la plancha y fechado, estado único, con la segunda firma en el reverso e, inscrito: "à mon ami Léon Songuenet et que vivent Poe et Baudelaire", "A mi amigo Léon Songuenet y que viva el Poeta Baudelaire" En buenas condiciones, siguiendo a Taevernier no se conocen estados. El aguafuerte se insertó en la edición de lujo del libro de Gregoire Le Roy sobre Ensor (Van Oest & Co., Bruselas, 1922). Edición de 55 grabados sobre papel japonés. Incluye un marco. Este grabado presenta, figuras peculiares sentadas alrededor de una mesa, hay un esqueleto colgando del techo. Ref. Taevernier, Auguste (1999). James Ensor. Bélgica: Pandora/Snoeck-Ducaju & Zoon, p. 247 nº 100. El esqueleto y la máscara son el tema más importante de las obras de Ensor, fascinado por el esqueleto oscuro y silenciado y los cráneos, pudo expresar su arte a través de la observación de muchos esqueletos en su estudio, aquí este grabado original es uno de los preciosos resultados de esta observación y profundización en el misterioso mundo de los muertos. James Ensor (1860-1949), pintor y grabador belga, fue una importante influencia para el expresionismo y el surrealismo. Las primeras obras de Ensor, como Música rusa (1881) y Los borrachos (1883), representan escenas realistas en un estilo sombrío; posteriormente, su paleta se iluminó y favoreció temas cada vez más extraños. Cuadros como Las máscaras escandalizadas (1883) y Esqueletos peleándose por un ahorcado (1891) muestran figuras con máscaras grotescas inspiradas en las que se vendían en la tienda de regalos de su madre para el carnaval anual de Ostende. Temas como los carnavales, las máscaras, las marionetas, los esqueletos y las alegorías fantásticas predominan en la obra madura de Ensor. Ensor vestía esqueletos en su estudio y los disponía en coloridos y enigmáticos cuadros sobre el lienzo, y utilizaba máscaras como aspecto teatral en sus bodegones. Atraído por las formas plásticas, los colores brillantes y el potencial de impacto psicológico de las máscaras, creó un formato en el que podía pintar con total libertad. Ensor fue un grabador prolífico y consumado. Creó 133 aguafuertes y puntas secas a lo largo de su carrera, 86 de ellas entre 1886 y 1891, durante el periodo de mayor creatividad de Ensor. El propio Ensor reconoció que los grabados eran una parte clave de su legado artístico, declarando en una carta a Albert Croquez en 1934: "Sí, mi intención es seguir trabajando durante mucho tiempo todavía para que las generaciones venideras puedan escucharme. Mi intención es sobrevivir, y pienso en la plancha de cobre maciza, la tinta inalterable, la reproducción fácil, las estampas fieles, y adopto el aguafuerte como medio de expresión..."
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