We kindly suggest that you read the entire , as with it we try to give you detailed technical and historical information to ensure the authenticity of our objects.
A pair of Italian benches made of oak wood; the solid structure of each is made even more stable by two sturdy brass bars that join the legs; the shaping of the whole form is very elegant and sober; but what makes these benches unique and original is the seat, made of a luxurious creamy white long-haired Mongolian sheepskin. The benches were made between 1950 and 1955 in one of the many handicraft workshops in the area of Lissone (Monza-Brianza-Italy), a place famous for the production of high-quality carpentry; the craftsmen were inspired by the desire to design two objects with small dimensions, privileging the idea of comfort and intimacy, and they gave the benches timeless originality, following the fashion of those years; their design plays on the contrast between the rigidity of wood and the warm softness of sheepskin. We can say that with these characteristics our benches interpret spaces where elegance is put at the service of leisure and entertainment. The benches are so original that they can be a nice and practical aesthetic solution to complete your decor, they are suitable for any environment, in the entrance hall, in the sleeping area at the foot of the bed, in the living room, in the study, and with their comfortable and soft sheepskin they invite you to sit and rediscover the pleasure of spending comfortable and pleasant moments.
Le sugerimos que lea el texto completo, ya que con él intentamos ofrecerle información técnica e histórica detallada para garantizar la autenticidad de nuestros objetos.
Un par de bancos italianos fabricados en madera de roble; la sólida estructura de cada uno de ellos se hace aún más estable gracias a dos robustas barras de latón que unen las patas; el modelado de toda la forma es muy elegante y sobrio; pero lo que hace que estos bancos sean únicos y originales es el asiento, fabricado con una lujosa piel de oveja de Mongolia de pelo largo y color blanco cremoso. Los bancos se fabricaron entre 1950 y 1955 en uno de los muchos talleres artesanales de la zona de Lissone (Monza-Brianza-Italia), lugar famoso por la producción de carpintería de alta calidad; los artesanos se inspiraron en el deseo de diseñar dos objetos de pequeñas dimensiones, privilegiando la idea de comodidad e intimidad, y dotaron a los bancos de una originalidad atemporal, siguiendo la moda de aquellos años; su diseño juega con el contraste entre la rigidez de la madera y la cálida suavidad de la piel de oveja. Podemos decir que con estas características nuestros bancos interpretan espacios donde la elegancia se pone al servicio del ocio y el entretenimiento. Los bancos son tan originales que pueden ser una bonita y práctica solución estética para completar su decoración, se adaptan a cualquier ambiente, en el recibidor, en la zona de dormir a los pies de la cama, en el salón, en el estudio, y con su cómoda y suave piel de oveja invitan a sentarse y redescubrir el placer de pasar momentos cómodos y agradables.
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