The PineSkins rugs are not only inspired by the lines of trees, but also made of the inner bark of a pine tree. The seemingly rough bark is harvested from pine trees and processed with a bio-softening solution which turns it into a soft and flexible leather-like material.
This rug has been inspired by the Japanese Kintsugi art emphasizing the natural imperfection of bark. A tear has been filled with a wool line, just like moss in the forests.
The Latvian-Dutch designer seeks to show that the pine tree is more than just cheap timber and therefore the carefully harvested bark is given its own identity through a unique texture, colour, and scent. Such kind of design approach has never been applied to this tree and thus it has become a unique material with a high familiarity factor intuitively connecting to its audience.
Each rug is handcrafted and backed up with a layer of felt and printed patterns in order to prevent the rug from slipping. Furthermore, the bark has been enhanced with colour pigments to highlight its natural pattern and finished with a natural wax. This rug invites people to slow down, experience the tactility and smell of the forest. Its’ natural texture prickles the senses - especially when barefoot. The bark pattern does not reveal all of its variety at first sight, but a closer look adds an element of surprise to the experience.
Also the maintenance of the tree rug is simple - just like our shoes, it needs occasional cleaning with a damp cloth and re-waxed with any wax, even your shoe-wax.
Las alfombras PineSkins no sólo se inspiran en las líneas de los árboles, sino que también están hechas de la corteza interior de un pino. La corteza, aparentemente áspera, se extrae de los pinos y se procesa con una solución bioablandadora que la convierte en un material suave y flexible similar al cuero.
Esta alfombra se ha inspirado en el arte japonés Kintsugi, que destaca la imperfección natural de la corteza. Se ha rellenado una lágrima con una línea de lana, como el musgo de los bosques.
El diseñador letón-holandés pretende mostrar que el pino es algo más que madera barata y, por ello, la corteza, cuidadosamente cosechada, adquiere su propia identidad a través de una textura, un color y un aroma únicos. Este tipo de enfoque de diseño nunca se ha aplicado a este árbol y así se ha convertido en un material único con un alto factor de familiaridad que conecta intuitivamente con su público.
Cada alfombra está hecha a mano y respaldada por una capa de fieltro y patrones impresos para evitar que la alfombra se deslice. Además, la corteza se ha mejorado con pigmentos de color para resaltar su patrón natural y se ha acabado con una cera natural. Esta alfombra invita a la gente a frenar, a experimentar el tacto y el olor del bosque. Su textura natural despierta los sentidos, sobre todo cuando se está descalzo. El patrón de la corteza no revela toda su variedad a primera vista, pero una mirada más cercana añade un elemento de sorpresa a la experiencia.
También el mantenimiento de la alfombra de árbol es sencillo - al igual que nuestros zapatos, necesita una limpieza ocasional con un paño húmedo y volver a encerar con cualquier cera, incluso la de tus zapatos.
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