Oil on canvas. Signed at lower right.Rich in light and color, the painting proposes in an Impressionist key a moment in the daily life of two washerwomen, intent on their work on the edge of a city canal. The work harks back to the Impressionist influences that Flumiani, an artist from Trieste, brought back from his study stay in Munich and his meeting with fellow citizen Umberto Veruda (1868 -1904): the short and quick but broad brushstrokes and the search for the play of light and color appear Impressionist, while the chromatic tonalism remains properly Venetian. Ugo Flumiani's production is characterized precisely by a landscape production of seascapes: his favorite subjects are views of the Venetian lagoon, villages by the sea or boats sailing placidly, in any case always subjects in which aquatic surfaces can appear, in which the artist can make chromatic and luminous vibrations reverberate. The landscape is always the protagonist of Flumiani's works, even there where human figures are inserted.Even the two washerwomen in the painting presented here are part of the landscape, fitting into it in a harmonious, continuous way, without interruptions or breaks in color and line.The work is presented in a coeval frame.
Óleo sobre lienzo. Firmado en la parte inferior derecha.Rico en luz y color, el cuadro propone en clave impresionista un momento de la vida cotidiana de dos lavanderas, atentas a su trabajo al borde de un canal de la ciudad. La obra remite a las influencias impresionistas que Flumiani, artista de Trieste, trajo de su estancia de estudio en Múnich y de su encuentro con su conciudadano Umberto Veruda (1868 -1904): las pinceladas cortas y rápidas, pero amplias, y la búsqueda del juego de luces y colores parecen impresionistas, mientras que el tonalismo cromático sigue siendo propiamente veneciano. La producción de Ugo Flumiani se caracteriza precisamente por una producción paisajística de paisajes marinos: sus temas preferidos son las vistas de la laguna veneciana, los pueblos junto al mar o los barcos que navegan plácidamente, en cualquier caso siempre temas en los que pueden aparecer superficies acuáticas, en las que el artista puede hacer reverberar vibraciones cromáticas y luminosas. El paisaje es siempre el protagonista de las obras de Flumiani, incluso allí donde se insertan figuras humanas.Incluso las dos lavanderas del cuadro que aquí se presenta forman parte del paisaje, encajando en él de forma armoniosa y continua, sin interrupciones ni quiebres de color y línea.La obra se presenta en un marco coetáneo.
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