A classical pull-down wall chart by Jung Koch Quentell depicting beavers, their lodge and anatomical characteristics. Used as teaching material in German schools, circa 1960s. Published by Lehrmittelverlag Hagemann, Duesseldorf. Colorful print on paper reinforced with canvas. Measurements: Width 82 cm (32.28 inch) Height 115 cm (45.28 inch) The measurements shown refer just to the canvas and do not include the poles. Background information on the history of school wall charts: The idea to upgrade every day school life by using pictures was supported in the late 18th century by Johann Bernhard Basedow. In 1774 he published a four-volume book "Elementarwerk" which combined pictures, text and information with merely hundred copperplates. Modern printing methods enabled the spread from rich private schools to rural grade schools. From 1820-1836 the oldest mentioned series of wall charts were published with the range of six booklets including 63 large sized charts. The rising 20th century was the golden age for publishers printing wall charts. Artists Masterly performed pictures which combined the subject-specific standards of a scientist with the standards given by an educator and finally created a magnificent art work.
Un clásico gráfico mural desplegable de Jung Koch Quentell que representa a los castores, su cabaña y sus características anatómicas. Utilizado como material didáctico en las escuelas alemanas, alrededor de los años sesenta. Publicado por Lehrmittelverlag Hagemann, Düsseldorf. Impresión en color sobre papel reforzado con tela. Medidas: Ancho 82 cm (32,28 pulgadas) Alto 115 cm (45,28 pulgadas) Las medidas indicadas se refieren sólo al lienzo y no incluyen los postes. Antecedentes de la historia de los gráficos escolares de pared: La idea de mejorar la vida escolar cotidiana mediante el uso de imágenes fue apoyada a finales del siglo XVIII por Johann Bernhard Basedow. En 1774 publicó un libro en cuatro volúmenes "Elementarwerk" que combinaba imágenes, texto e información con apenas cien planchas de cobre. Los métodos de impresión modernos permitieron la difusión desde las escuelas privadas ricas hasta las escuelas rurales de grado. Entre 1820 y 1836 se publicaron las series de cartas murales más antiguas mencionadas, con una gama de seis folletos que incluían 63 cartas de gran tamaño. La subida del siglo XX fue la edad de oro de las editoriales que imprimían gráficos murales. Los artistas realizaban magistralmente cuadros que combinaban las normas de la materia de un científico con las normas dadas por un educador y finalmente creaban una magnífica obra de arte.
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