Hand signed lower right: Pisis 41 On left, centered, the initials “V.R.”, indicating the artist’s Studio in Milan, via Rugabella. Filippo De Pisis was an Italian painter-poet who was born Luigi Filippo Tibertelli in Ferrara. He debuted in 1916 as poet, with the collection ''Canti della Croara.'' After he published his ''Canti della Croara,'' De Pisis came into contact with Giorgio De Chirico, Carlo Carrà and Alberto Savinio, who were stationed in Ferrara during the war. The young De Pisis became the local guide for these members of the Parisian avant-garde. This association led to De Pisis's short allegiance with the School of Metaphysical painting. While he had not yet begun to paint, De Pisis hosted informal salons in his Ferrara apartments, where most of De Chirico's Metaphysical paintings were first exhibited. In 1919 De Pisis moved to Rome, where he started to paint. While important editors of his time criticized had De Pisis for producing overly-sentimental poetry, this emotional streak translated well on canvas. De Pisis is best-known for his cityscapes, metaphysically-inspired maritime scenes, and still lifes, especially those depicting flowers. His work has a particularly airy, in-the-moment quality, and is laden with a sort of pathetic pleasure-pain. De Pisis also executed a large body of lesser-known work, comprised of homoerotic sketches of the male nude. Definitive meeting with the painting happens in 1923 during the period that pass to Assisi, and you dedication more and more assiduously during the years roman until the 1926 year in which it decides to move itself to Paris where it remains until the explosion of the Second World war in 1939. During the years Parisians its painting is freed and acquired, through a spazialità from the metaphysical derivations, the novellistic lirismo that is found again also in the written ones, made of visual impressions pined nearly in stenografico way. To Paris de Pisis it is fascinated from the paintings of the Impressionisti and the Fauves that assimilates then and rielabora obtaining therefore of the extremely personal compositions, animated from one poetry vein melancholic. De Pisis spent his life in Rome, Paris and Venice. He lived a very extravagant lifestyle; he had a pet parrot named Coco, and in Venice he was one of a handful of residents at the time who used a gondola. He had two personal gondoliers on 24-hour duty, who wore black-and-gold livery. De Pisis's work was shown twice in the Venice Biennale: once during his life, and once posthumously. De Pisis's work for the Collezione Verzocchi in 1949-1950 is now housed in the Pinacoteca Civica of Forlì. A large portion of his work is also housed in the Museo Filippo de Pisis in Ferrara. He died in Milan after a long illness, in 1956. This artwork is shipped from Italy. Under existing legislation, any artwork in Italy created over 70 years ago by an artist who has died requires a licence for export regardless of the work’s market price. The shipping may require additional handling days to require the licence according to the final destination of the artwork.
La mano firmó abajo a la derecha: Pisis 41 A la izquierda, en el centro, las iniciales "V.R.", que indican el estudio del artista en Milán, via Rugabella. Filippo De Pisis era un pintor-poeta italiano que nació Luigi Filippo Tibertelli en Ferrara. Debutó en 1916 como poeta, con la colección "Canti della Croara" Después de publicar sus "Canti della Croara", De Pisis entró en contacto con Giorgio De Chirico, Carlo Carrà y Alberto Savinio, que estaban destinados en Ferrara durante la guerra. El joven De Pisis se convirtió en el guía local de estos miembros de la vanguardia parisina. Esta asociación llevó a la corta lealtad de De Pisis a la Escuela de pintura metafísica. Aunque aún no había empezado a pintar, De Pisis alojaba salones informales en sus apartamentos de Ferrara, donde se exhibían por primera vez la mayoría de las pinturas metafísicas de De Chirico. En 1919 De Pisis se mudó a Roma, donde comenzó a pintar. Mientras que importantes editores de su época criticaban a De Pisis por producir poesía excesivamente sentimental, esta veta emocional se traducía bien en el lienzo. De Pisis es más conocido por sus paisajes urbanos, escenas marítimas de inspiración metafísica y bodegones, especialmente los que representan flores. Su obra tiene una cualidad especialmente aireada, en el momento, y está cargada de una especie de patético dolor de placer. De Pisis también ejecutó un gran cuerpo de trabajo menos conocido, compuesto de bosquejos homoeróticos del desnudo masculino. El encuentro definitivo con el cuadro se produce en 1923 durante el período que pasa a Asís, y se dedica cada vez más asiduamente durante los años romanos hasta el año 1926 en que decide trasladarse a París donde permanece hasta la explosión de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Durante los años parisinos su pintura se libera y adquiere, a través de una spazialità de las derivaciones metafísicas, el lirismo novelesco que se encuentra de nuevo también en los escritos, hechos de impresiones visuales casi en forma estenográfica. A Paris de Pisis le fascinan las pinturas de los impresionistas y de los fauvistas que se asimilan entonces y rielabora obteniendo así de las composiciones extremadamente personales, animadas de una vena poética melancólica. De Pisis pasó su vida en Roma, París y Venecia. Vivió un estilo de vida muy extravagante; tenía un loro como mascota llamado Coco, y en Venecia era uno de los pocos residentes de la época que usaba una góndola. Tenía dos gondoleros personales en servicio las 24 horas, que usaban librea negra y dorada. El trabajo de De Pisis fue mostrado dos veces en la Bienal de Venecia: una durante su vida y otra póstumamente. La obra de De Pisis para la Collezione Verzocchi en 1949-1950 se encuentra ahora en la Pinacoteca Cívica de Forlì. Una gran parte de su obra se encuentra también en el Museo Filippo de Pisis en Ferrara. Murió en Milán después de una larga enfermedad, en 1956. Esta obra de arte se envía desde Italia. Según la legislación vigente, cualquier obra de arte en Italia creada hace más de 70 años por un artista fallecido requiere una licencia de exportación, independientemente del precio de mercado de la obra. El envío puede requerir días adicionales de tramitación para exigir la licencia según el destino final de la obra de arte.
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